Hoy decidí hacer la diferencia junto al Salvation Army.
Sin planificar hoy tomé la decisión de hacer la diferencia por mi comunidad. Hoy de camino a mi trabajo mientras espera en el tapón, de casualidad quedé al lado del Salvation Army en Bayamón. Siempre me he preguntado… ¿Cuál es su misión? ¿Quiénes son ellos? Los he visto en todas partes desde que era chiquita. Recuerdo que de pequeña, una vez al año mi tía Edith nos llevaba a todos mis primos y a mí a comprar juguetes en el Salvation Army del Viejo San Juan. Era toda una aventura. Siempre conseguíamos juegos muy curiosos, sobreros de todo tipo. Pasábamos una tarde encontrando tesoros a precios bien económicos. Tengo muy buenos recuerdos y ahora me doy cuenta que simplemente comprando cosas curiosas ayudábamos a cooperar con ellos. Por esta razón sin pensarlo mucho hoy viré y entré a sus oficinas. Fue muy cómica la forma que entré y me presenté. Creo que se sorprendieron un poco cuando les dije que quería ser voluntaria, pero no tenía ningún talento especial para compartir o aportar con ellos, pero aquí estaba a sus órdenes. Se escuchó muy cómico, pero así fue.
Me recibieron muy cordialmente y me trataron como de la familia. Me contestaron todas mis dudas sobre la misión y la historia del Salvation Army. Al final les pregunté… “¿ Cómo les puedo ayudar?” Y adivinen… Me encontraron una labor. Mi trabajo voluntario con el Salvation Army es ser portavoz de sus actividades para que la comunidad se entere de todas sus actividades .
Mediante mi blog http://www.SimplementeLatina.com se enterarán de todo sobre ellos, lo que hacen, cómo te puedes involucrar y cómo puedes cooperar. Con mucha alegría le voy a estar compartiendo las actividades, clases, talleres y eventos especiales que tendrán para ti y toda la comunidad.Te sorprendera saber todo que ofrecen para ti. Espero contar con ustedes para apoyar esta causa y hacer la diferencia por nuestra comunidad. ¡Pendiente! La agenda está llena y te va a encantar. Hoy decídete a hacer el bien por tu comunidad. ¡Involúcrate! Tienes mucho que dar. ¿Quién dice yo?